Lo que más me gustó de la enseñanza de Isabel fue su habilidad para analizar mi nivel personal y señalarme las partes en las que debíamos enfocarnos más para lograr mi objetivo. La mayoría de los profesores de idiomas tienen lecciones estandarizadas que aplican a todos sus estudiantes, lo que hace que estos profesores sean como un libro de gramática aburrido. Pero Isabel fue capaz de saber exactamente cuáles eran mis puntos débiles y por lo tanto fue capaz de armar una serie de lecciones que respondían a mis necesidades específicas.

Después de cada clase, recibía tareas, Isabel corregía las tareas en su tiempo libre, señalaba los errores recurrentes, los subía a nuestra carpeta compartida en una nube para que pudiera comprobarlos antes de nuestra siguiente lección y habla de ellos con ella durante la lección. Esto era muy útil.

Su estilo de enseñanza es divertido, creativo y bien tematizado, y con cada lección puedes estar seguro de que aprendes cosas nuevas y sigues esperando la siguiente. En resumen: Nunca se vuelve algo aburrido e Isabel sabe cómo hacer que ames aprender francés. Al final de nuestro curso pude aprobar mi DELF B2 con una nota final de 80/100. Sin la paciencia y el apoyo constante de Isabel nunca habría logrado mi objetivo.

Mientras tanto, tengo en mi nube todas las lecciones, las tareas corregidas, el material de audio y todas las listas de notas y vocabulario de las lecciones (cada vez que aprendo una nueva palabra o expresión durante la lección, Isabel la añade a la lista) y las explicaciones gramaticales, a las que siempre regreso para refrescar mi francés cada vez que lo necesito.

No tengo palabras para agradecer a Isabel.